Una lección de vida.

Martina era una mujer con una gran belleza , desde pequeña había sido una niña muy seria, decidida en todo lo que se proponía ,había tenido muchos noviazgos pero un día conoció a Pablo , los presentaron pero ella no quiso nada más la vergüenza la invadió. A él lo quiso desde ese día , pero él nunca lo supo. Los años fueron pasando y ella siguió muy cerca de su vida, sus noviazgos, su casamiento. Tan amigos se hicieron los dos que estuvo a su lado cuando nacieron sus hijos y hasta fue madrina de uno de ellos. A Martina el rostro se le iluminaba cuando lo veía, su sonrisa la ponía algo nerviosa. Ella lo amaba, pero él no lo sabía, era su amor imposible.

Martina nunca se casó, quería vivir para él . Jamás se atrevió a insinuarle nada acerca de sus sentimientos y un día... el enfermó... todo pasó muy rápido, tenía cáncer terminal crónico, sabía que moriría pronto. Un día fue a verlo, ella se quedaba largos ratos a su lado, y esa alegría que caracterizaba a Pablo se había borrado de su rostro , ahora en cambio era solo un rostro pálido. En un momento ella sintió que su mano se apretaba fuertemente a la de él, abrió sus ojos, tristes, llorosos. Sus labios susurraron las palabras que siempre pero jamás ella pensó que escucharía. Muy suave, lentamente, me dijo: Mi amor, gracias por todo lo que me diste. Te diré un secreto, te quiero, te amé como a nadie en este mundo pero nunca me animé a contártelo, tuve miedo... que tú , no sintieras lo mismo. Cada día que pasaba Pablo se iba poniendo peor, ya casi no le quedaban fuerzas , un día cayó en coma , y Martina luego de un tiempo cayó en una profunda depresión , ya nada era igual para ella , no sentía razón , luego de unos meses ,Pablo Murió , ella sentía que sin el la vida no serviría pero una luz apareció en su camino , el pequeño Matías , el hijo de Pablo , del cual ella era madrina , ese pequeño es la razón por la cual ella siguió viviendo.

Así que díganle a las personas que aman, que las aman...porque si no, un día podría ser demasiado tarde y en la vida no siempre hay ¡SEGUNDAS OPORTUNIDADES!